El cuarteto teatral Abubukaka presentará el próximo sábado 25 de noviembre, «Drácula», su versión en verso de esta cinematográfica obra de Bram Stoker, en el Teatro Timanfaya del Puerto de la Cruz.
Una catedral con un órgano móvil es el escenario principal del espectáculo teñido de humor en el que el popular cuarteto teatral tinerfeño se desenvuelve durante noventa minutos para dar rienda suelta a su nueva producción, en la que actúan ataviados con un vestuario inspirado en la película de Francis Ford Coppola.
«Es una adaptación en verso de la novela de Bram Stoker que habla sobre la igualdad de género, aunque se respeta la historia», explicó horas antes del estreno Amanhuy Calayanes, uno de los miembros de la compañía.
Este trabajo, en el que Abubukaka rompe con la estructura en «skecths» y se plantea una trama continua, cuenta con cinco personajes centrales adaptados a la filosofía del montaje en el que representan otros tantos arquetipos, además de otros secundarios que pertenecen al mundo de la sorpresa.
«Lucy representará a la activista feminista. Mina es la persona que quiere defender la igualdad entre géneros, una verdadera heroína, aunque su visión está adecuada a la cultura patriarcal. Vlad Dracul es una persona del siglo XIII, mientras que Jonathan personifica los anacronismos que quedan hoy en día en nuestra sociedad con respecto a este tema, y van Helsing representa la oficialidad de la sociedad, lo establecido. Un monstruo que está incluso por encima de Drácula», matizó.
La elección del verso para desarrolla este propuesta escénica, labor realizada por Diego Lupiáñez, componente de la compañía además de Víctor Hubara y Carlos Pedros, se debe a que «encaja» mejor en un clásico drama del género romántico por excelencia.
«Ya que la obra habla de amor, pensamos que el verso era un buen vehículo para tratar un tema evidentemente tan sublime como el amor, a la vez que otro tan delicado como es la igualdad de género. Creímos que el verso enaltecía de alguna manera el discurso, además de que todo está filtrado a través del humor. Es como si fuera una comedia del Siglo de Oro pero con temas de la actualidad», aunque también reflejan actitudes anacrónicas y de museo.
A pesar de esta licencia versificadora que se ha tomado Abubukaka para esta pieza, la más ambiciosa que han abordado hasta el momento, su visión de «Drácula» mantiene los arquetipos de este inmortal ser, como sus colmillos, su irrefrenable tendencia a chupar la sangre de los que fueron sus semejantes, la estaca en el corazón o el ajo salvador, elementos matasellados con la ironía de este grupo «arranca sonrisas».
A pesar de que el humor es la base sobre la que se sustentan todos los textos de Abubukaka, hay personas que no quieren interpretar el verdadero significado de sus mensajes escénicos porque, a veces, se sacan de contexto. Eso es lo que les ocurrió en las pasadas Fiestas del Cristo con su «Caribe Mix 2», mosaico de historias en una de las cuales sólo querían criticar las eternas listas de espera de la sanidad canaria. Una desagradable experiencia que ya casi han olvidado gracias a Drácula.
En este sentido, Calayanes comentó con respecto a «Drácula», proyecto que se empezó a gestar hace casi dos años, que «hay que decir que la obra también tiene que ver con la iglesia, pero no es culpa nuestra, sino de Bram Stoker, porque en la novela Drácula renuncia a Dios. Es así».
La realidad es que esta compañía se decanta por elegir temas de rabiosa actualidad que les preocupan y plantean en escena de forma crítica, con humor, comicidad y un aire de cabaret saludable que invita a la reflexión.
Amanhuy Calayanes
MIEMBRO DE LA COMPAÑÍA TINERFEÑA ABUBUKAKA
Vía ⎥ eldia.es